Independencia
Durante la década de los
años veinte del siglo XIX, la actual Venezuela formó parte de la República de
Colombia o como históricamente se conoce como la Gran Colombia, la cual fue proyectada
y creada por Simón Bolívar en 1819, sustentándose en la Ley Fundamental del
Congreso de Angostura; y ratificada su organización por el Congreso de Cúcuta,
según la Constitución de 1821.
La Gran Colombia unificó los anteriores
territorios coloniales de la región noroccidental de América del Sur, el
Virreinato de la Nueva Granada y la Capitanía General de Venezuela, cuyos
espacios quedaron divididos en tres secciones políticas con los nombres de
Departamento de Venezuela, Departamento de Cundinamarca y Departamento de
Quito. A pesar de tal división, la Gran Colombia fue una República Centralista,
basada en un régimen gubernamental presidencialista, en la cual el Presidente
duraba cuatro años en sus funciones y tenía la potestad constitucional de poder
ser reelegido por una sola vez en el ejercicio de la máxima autoridad estatal.
La creación de la República de Colombia significó un
acontecimiento fundamental en el desarrollo del proceso de la guerra de
independencia, ya que con este hecho quedaron planteados nuevos objetivos
estratégicos, políticos e institucionales, que le permitieron adquirir a la
causa republicana, un mayor reconocimiento dentro del contexto geopolítico internacional
Ciertamente, con la unión
de Venezuela y Nueva Granada, se modificó el escenario bélico, ampliándose de
manera determinante los diferentes objetivos militares y políticos de la
contienda independentista. Hasta ese momento, el bando de los patriotas
venezolanos y neogranadinos venían luchando separadamente por la independencia
de sus respectivos países, mientras que ahora, unidos en un solo esfuerzo, iban
a luchar por la independencia de un territorio mucho más amplio.
Lograda la independencia de todo el territorio, en el seno político
de la Gran Colombia se generó una crisis interna, referente al control de la
autoridad. En su estructura
gubernamental, el orden político grancolombiano sufrió fuertes
convulsiones por rivalidades regionales y pugnas de poder. Sus diez años de
existencia, estuvieron caracterizados por la presencia de crisis internas, de
pronunciamientos y reacciones diversas contra la Constitución de Cúcuta, contra
el gobierno central de Bogotá y contra la autoridad de Simón Bolívar, todo lo
cual condujo a la disolución de la Gran Colombia y a la formación de tres
nuevas Repúblicas a partir de 1830: Venezuela, Nueva Granada (hoy Colombia) y
Ecuador.
Ahora bien, los
movimientos separatistas en el seno de la Gran Colombia comienzan a presentarse
en 1826 con La Cosiata. Este movimiento tenía razones políticas, como eran
luchas de poder; razones económicas, como los derechos de aduanas de los
puertos; y razones sociales como el descontento por el reclutamiento forzoso.
Ya para 1830, Bolívar
se encontraba en muy mal estado de salud, y en Venezuela la campaña separatista
era liderada por José Antonio Páez. Las constantes disputas entre los sectores
políticos y la fuerte oposición a Bolívar, en gran parte liderada por quienes
combatieron a su lado en búsqueda de la independencia, llevaron a que
este renunciara a la Presidencia de la Gran Colombia el 4 de mayo de 1830.
El Congreso designó a Joaquín
Mosquera como su sucesor, pero no pudo asumir el cargo de manera inmediata,
por lo que el entonces Vicepresidente Domingo Caicedo tomó las riendas de la
nación.
El 6 de mayo de
1830 se lleva a cabo el congreso de Valencia, convocado por José Antonio
Páez, donde se declaró la autonomía de Venezuela y se promulgó su Constitución,
decidiendo separarse de la Gran Colombia y constituir un estado independiente
con el nombre de Venezuela